Unos camalotes flotan a la deriva,
a llegar del otro lado me incentivan;
quien sabe cuántos kilómetros navegarán en su recorrida,
el Paraná es su casa enorme arterial;
a llegar del otro lado me incentivan;
quien sabe cuántos kilómetros navegarán en su recorrida,
el Paraná es su casa enorme arterial;
cuando
encalle el bote vamos a brindar:
chocaré mi copa con ustedes y la bandada de plantas asentadas en la laguna,
delimitando el camino florecido atraen a las abejas y a mi alma de pétalos
perseguidora de la belleza natural;
viajando por el río al igual que el camalote sin destino;
quizá hacia aguas de tono tranquilo,
quizá sin parar hasta las cataratas que me arrojen al paraíso;
quizá frenar a contemplar las aves,
sus cantos, sus chillidos;
quizá refrescarme hasta lavar lo que ha sido,
quizá recitarte palabras con mantras;
quizá construir una casa flotante a orillas de los sentidos
provista con conservas electrizantes, comida casera, libros,
películas, agua, vino;
quizás aullar en el viento: atraer animales,
intentar comunicarse, comulgar en mutualismo;
quizá borrar todo y sembrar poesías como trigo,
quizás invitarte a ver la Luna en el observatorio Humedal;
quizás agasajarte con trabajo y simpleza
(champagne vital);
quizás estirar el tiempo, intuir la Eternidad;
quizás entrar en el error espacial:
perderse, volverse a encontrar;
quizá resumir todo en una frase
¿cuál sería yo pienso?
cantar, bailar, reír son las tres mejores maneras de existir.
chocaré mi copa con ustedes y la bandada de plantas asentadas en la laguna,
delimitando el camino florecido atraen a las abejas y a mi alma de pétalos
perseguidora de la belleza natural;
viajando por el río al igual que el camalote sin destino;
quizá hacia aguas de tono tranquilo,
quizá sin parar hasta las cataratas que me arrojen al paraíso;
quizá frenar a contemplar las aves,
sus cantos, sus chillidos;
quizá refrescarme hasta lavar lo que ha sido,
quizá recitarte palabras con mantras;
quizá construir una casa flotante a orillas de los sentidos
provista con conservas electrizantes, comida casera, libros,
películas, agua, vino;
quizás aullar en el viento: atraer animales,
intentar comunicarse, comulgar en mutualismo;
quizá borrar todo y sembrar poesías como trigo,
quizás invitarte a ver la Luna en el observatorio Humedal;
quizás agasajarte con trabajo y simpleza
(champagne vital);
quizás estirar el tiempo, intuir la Eternidad;
quizás entrar en el error espacial:
perderse, volverse a encontrar;
quizá resumir todo en una frase
¿cuál sería yo pienso?
cantar, bailar, reír son las tres mejores maneras de existir.
Seba Muzzio.
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