lunes, 22 de julio de 2024

 

Alimentado a pucheros, voy,

creando un mundo nuevo,

guiado por el Sol y el lucero,

en noches de expansión miro al cielo,

dibujo y mapeo mi emoción

como un fértil terreno,

planto y siembro un jardín,

va queriendo, dialogando, muy feliz,

con la Pacha, ahora sí, floreciendo

desde el centro hacia cada recoveco

de la maquinaria, salen hadas, duendes

y alimañas atraídas por el perfume divino.

En el bosque se celebra,

luz de fogata, vasos de lata con espirituosas,

entre amigos compartimos los frutos del trabajo,

agasajos de la tierra y la mano certera,

acá, siempre es noche buena.

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