Entre alisos me deslizo como una yarará,
encuentro enredaderas de arvejillas isleras
trepando troncos por la arena con flores y vainas,
pido permiso y las recolecto para sembrar,
abejorros y polillas degustan su néctar;
bordea el río a este islote, magia natural,
en la orilla deje el bote, a la playa vine a descansar
los huesos, los músculos de tanto remar,
con un buen fuego, mate y elongación
los voy aflojar, más tarde diremos:
“qué lindo día en el Paraná y sus islas”,
siempre volveremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario