sábado, 8 de junio de 2024

Nuevo poemario: La Cala negra de la familia.

 

Oh, amigo

te veo perdido,

te ofrezco mi abrazo, te doy mi abrigo,

calor de Luz que arrope del abismo.

Nos devolvió la mirada,

oscura como la Nada,

que traga y deglute todo,

hasta lo eterno,

que igualmente se recrea sin fin.

Viajaste a otros mundos y tiempos,

regresaste aquí con alguna lección,

sobrevolar la Eternidad no es color de rosas,

sino más bien: fluorescencia de estrellas,

negrura espesa que se ondula,

déjà vu de ritos pasados,

sangre y traición, muerte y creación.

El ojo será telescopio de la vida,

receptor de intuición mi cuerpo entero:

percibí que volveremos lumínicamente

siendo orbes de amor, seres del cosmos,

habitual pasión de transformación.


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