Aquí gobierna esta reina,
pura anarquía e independencia,
si no estás listo no vengas;
aquí comanda
esta dupla monárquica,
puro amor y gracia,
la mejor administración de la historia;
libertad, poesía y buena comida,
dinero en el bolsillo y el compromiso
con todo un hogar para jugar,
pequeño paraíso citadino
con sus fronteras marcadas
por el incienso sahumando los bordes
como una aduana;
“plantria” chica pero orgullosa,
izando siempre su banderola:
mañanas juntos y de trabajo,
vuelta a casa y me reciben
con su desfile y el desparpajo
para decirme con buenos gestos,
saltando a la bacha del baño:
“abrí el hilito de la cascada,
queremos beber de su manantial”;
así me sacan una sonrisa,
así sacian su sed vaga,
hay que incitarlos a tomar agua.
Ya se ha aprobado el presupuesto:
latas de atún y buen alimento seco,
repisas para entretenimiento,
deporte en altura es su anhelo;
para mí, súbdito de este reinado,
pan, queso y vino añejado;
todos felices, todos conformes,
así se gesta un amor enorme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario