Celebro el día,
festejo la empatía
con lo que soy,
soy río y Sol, mates y flor,
aquí en la isla,
del otro lado estoy, alas de remo,
llevo los sueños
en semillas de pasión,
se van abriendo
con trabajo e imaginación,
románticos
senderos que el cuento onduló,
monte islero, nos
adentraremos
como pájaros
ataja-caminos,
como cardenales,
como chingolitos,
como duendecitos;
dale que va, a
festejar otra noche más,
Luna creciente y
de repente su voz fugaz,
intermitente,
acuática, ave nocturna
siempre al
compás, siempre acompaña,
sobre la rama,
con su cantar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario