Volar

no es caer

sobre colchón de rosas

en el momento que lo deseas,

subirse a la nave

es trepar por la enredadera espinosa,

clavarse, pincharse,

cortarse hasta sangrar,

sentir que no podrás subir,

caer, quedar agarrado

con una mano

y, de golpe llegar a la cima

con las almas y las estrellas danzando;

beber la realidad pura,

proyectar los sueños (como nunca, hoy),

sentar las bases para su realización,

regodearse en el placer de la simpleza:

música, vino, flores, cerveza,

artesanal cabeza diagrama la obra,

los conceptos, el ritmo, la certeza

del lugar destinado para afincarse

y multiplicar el arte,

investigación de las partes

que hacen al todo

y más allá.